Detectan fuga natural de petróleo crudo en el estrecho de Magallanes
Un reciente estudio científico ha revelado la presencia de una columna de filtración natural de petróleo crudo a lo largo del estrecho de Magallanes, generando preocupación por sus posibles impactos en la biodiversidad de la Región de Magallanes y la Antártica. La investigación, realizada a través del sistema FerryBox en el transbordador Yaghan de la empresa Yabsa, abarcó aproximadamente 510 kilómetros, desde Punta Arenas hasta Puerto Williams.
El equipo, liderado por el Dr. Ricardo Giesecke, investigador del Centro de Investigación Dinámica de Ecosistemas Marinos de Altas Latitudes (IDEAL) y académico de la Universidad Austral (UACh), utilizó el sistema de medición continua para evaluar parámetros físicos, químicos y biológicos en la región. El proyecto contó con la participación de científicos de la Universidad Mayor, Universidad de Concepción, Instituto de Fomento Pesquero y estudiantes de Biología Marina de la UACh.
Según el Dr. Giesecke, se descubrió la presencia de hidrocarburos de origen natural transportados por el río San Juan hacia el estrecho de Magallanes, una situación que ha sido registrada en la región desde el siglo XX. El investigador destacó que este hallazgo permitirá estudiar los efectos de los hidrocarburos en comunidades biológicas en regiones frías, poco estudiadas y con bajo impacto antrópico.
A pesar de la presencia histórica de filtraciones de petróleo crudo en la región, el Dr. Giesecke advirtió sobre los posibles impactos en la biodiversidad. «Las comunidades como las macroalgas y organismos invertebrados pueden verse fuertemente afectadas, acumulando estas sustancias en sus tejidos, con transferencia potencial a organismos superiores, incluyendo a los seres humanos que consumen productos afectados», señaló.
El estudio, que cuenta con más de un año de datos, pretende continuar con el monitoreo para investigar el impacto crónico de los hidrocarburos en el ecosistema. Se espera que futuras investigaciones analicen la adaptación de los microorganismos a estas condiciones, así como la posible reconfiguración de las comunidades biológicas en respuesta a las concentraciones de petróleo.
A pesar de la preocupación, el Dr. Giesecke destacó que la situación ofrece un «buen laboratorio de análisis» para comprender cómo las comunidades se adaptan a largo plazo a la presencia de petróleo en el entorno. La investigación sigue en curso, brindando información valiosa para la conservación y gestión de los ecosistemas en la Región de Magallanes y la Antártica.